La naturaleza trabaja a través de rutinas, día tras día, año tras año, todo a través de ciclos; que tienen un inicio, un clímax, y un final, que termina justo donde el inicio empieza. Así podemos ver que el sol sale cada día, o el trinar de los pájaros que se escucha cada mañana a las 6 am, como si todos tuvieran un reloj en mano.
Nosotros también tenemos ciclos, los más claros son los del cuerpo, por ejemplo todas las noches nuestro cuerpo hace un recuento de la glucosa ingerida, la reparte y nutre cada célula y aquella que sobra la almacena.
En lo personal me encanta como la naturaleza es tan sabia, y como en todo momento nos trasmite enseñanzas, que desafortunadamente por la rutina dejamos de percibir esas enseñanzas sutiles, de ahí mi propuesta es que empecemos a OBSERVAR la naturaleza, no solo externa sino interna, por que de esta forma escucharemos nuestro cuerpo y el del otro.
Con la rutina, el bebe va aprendiendo que todo es un ciclo, y esto le da mucha confianza, por que poco a poco el descubre que siempre pasa lo mismo, se va acostumbrando y adaptando a estos ciclos. Por ejemplo un bebe se puede adaptar a dormir con ruido, con silencio absoluto, con una canción... en fin.
Existe la desventaja de rutinas muy armadas y complejas, que en la adversidad de la vida no pueden ser aplicadas, el bebe genera un anclaje hacia la rutina por que le da seguridad, pero si estas rutinas son muy especificas y no repetibles pueden ser nuestro peor enemigo; por esta razón recomiendo que las rutinas deben tener las siguientes características: sencillas, útiles y fáciles de reproducir.
1. Sencillas, para que cualquiera que nos sustituya pueda repetirlas. Como cuando para dormir estructuras una canción especifica siempre, y el día que no cantas esa canción con ese tono de voz especifico el niño no puede dormir.
2. Útiles, por lo que buscamos es un resultado, no un problema que después haya que solucionar. Por ejemplo cuando premiamos por buenas acciones (que nosotros consideramos buenas acciones) y el día que el niño está en otro ambiente y no es reconocido de la misma forma, el bebe o niño se molesta y hace berrinche.
3. Fáciles de reproducir, para que el papa, la abuela, quien se haga cargo del bebe pueda seguirla.
Considera que toda rutina de bebe y en la niñez, será tu aliada en la adolescencia, y será una huella para cuando sea adulto. Para generar una rutina solo es necesario:
a. Pensar en las necesidades básicas (Alimentación, Descanso, higiene) y en las actividades que satisfacen la naturaleza humana (aprendizaje, recreación).
b. Darles un horario durante el día
La alimentación depende de la edad, así un bebe come más o menos cada tres horas, un niño o adulto es recomendables que coma tres veces al día formalmente y dos colaciones.
El descanso para un bebe es inmediato a su comida y conforme va creciendo va solo quedándose por la noche, para un niño 8 horas mínimo, y los adultos, vamos quitando horas al descanso, pero no debemos olvidarlas.
La higiene aunque no es una necesidad, considero que es importante inculcarla diariamente.
El aprendizaje y la recreación son importantes y según la edad van tomando terreno en el horario.
c. Repetirlo sigilosamente hasta que sea una rutina, hasta que ya no se den cuenta de que esta ahí por el hecho de que se han acostumbrado a ella
Cada actividad debe tener su propia rutina o lo que le llamo yo su propio ritual. y esto depende mucho de las costumbres, gustos y tendencias familiares.
Esta es una rutina para dormir, que puede funcionarte: limpieza de dientes, poner la pijama, apagamos las luces y una vez acostados damos gracias, oramos, y cierro con un cuento (a veces leído, o inventado), ya que duermen me retiro. El cuento lo puedes cambiar por cantar, o solo estar ahí, o por carisias, o por platicarles de ti cuando eras niñ@, conforme van creciendo el último elemento hay que quitarlo de vez en cuando, por que como te platique no podemos hacerlos dependientes de ti, y puedes hacerlo paulatino, siempre velando por ellos y que ellos sepan que si despiertan cuentan contigo.
La hora de la comida también tiene su arte, ya que el bebe se pueda sentar, trata de incluirlo a la mesa cuando ustedes coman, el se sentirá parte de ese ritual que la familia hace al menos tres veces al día, incluso recomiendo adecuar a una silla con brazos que entre de tal forma que el niños pueda usar la misma mesa que ustedes.
Recuerdo que un día en un viaje, el recorrido fue más largo de lo programado y nos hospedamos en una posada en la sierra, no había donde calentar agua para la leche del bebe (no restaurantes, no hotel con servicio, no nada), el frio era gélido y el bebe tuvo que tomar su leche muy fría, lo tenía acostumbrado a tomar leche calientita y esa costumbre no me ayudo mucho esa noche, en esa ocasión aprendí hay que a veces hay que darles menos tibia la leche.
Considera que no siempre serás tú, quien esté a su lado, esto te permitirá libertad a ti y al bebe, los padres debemos buscar que este pequeño ser que nos ha sido prestado, sea cada vez más independiente y esto depende totalmente de ti y de cómo lo vayas ayudando a ser libre.
